martes, 20 de julio de 2010

Espiar es esperar.

Escondida.
A escondidas.
Con el corazón en la mano.
Sigilosamente.
Observar.
Esperar.
Entrar.
Entrar sigilosamente, conteniendo la respiración al oír el crujido de la puerta abriéndose; mirar a ambos lados y entrar.
Las maravillosas mariposas que me acompañan en esta aventura desde hace años regresan, los olores, el misterio, la curiosidad... TODO regresa y yo me siento niña nuevamente al espiar.
Toda mi ¿Fascinación? se vuelca a este momento, a espiar.
Según J. le Carrè espiar es esperar.
Yo no puedo esperar LO QUIERO TODO y me encanta.
Pasé tantos años deseando esto, ser así y crecí envuelta en olores y fantasías de niñas, de cosas para hacer, ser; hoy nuevamente ahí descubrí como crecí, como logré lo que deseaba y como seguimos siendo tan diferentes y complementarias.
Hoy, junto a las maravillosas mariposas reviví todo y sonreí.
Espiar es esperar.




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