miércoles, 6 de octubre de 2010

Me confundo y no distingo si está bien o si está mal

Me da miedo Sabes?
Los precipicios siempre han cautivado mi atención y me han aterrorizado.
¿Qué pasa si salto?
¿Será TAN fuerte la caída que me destrozará?
O
¿acaso aprenderé a volar?
Sólo hay una manera de averigüarlo: Saltar!
¿En verdad quiero hacerlo? ¿en verdad quiero correr este riesgo?
Podría perder todo aquéllo que he conseguido, por lo que he luchado; pero para variar la posibilidad me tienta, me obsesiona.
¿Debo saltar?
¿Quiero saltar?
¿Podré soportarlo?
¿Sobreviviré?

No hay comentarios:

Publicar un comentario